Parpadeos fugaces

lunes, 16 de enero de 2012

Instrucciones para encontrar una aguja en un pajar.

Para encontrar una aguja en un pajar, se necesita despejar la mente. Adentrarte en ese pajar oscuro y misterioso y quizás un poco terrorífico y palpar el suelo de tierra. El tacto es frío y el ambiente helado, aquel pajar lleva abandonado demasiado tiempo y nadie nunca ha conseguido estar allí más de tres días.
Para encontrar una aguja en un pajar, se necesita mucha paciencia. Una paz interior tiene que recorrer por todo tu cuerpo sin apenas un segundo para descansar. Necesitas tener los ojos bien abiertos, y los diez mil sentidos que hayas desarrollado en vidas anteriores.
Para encontrar una aguja en un pajar, necesitas serenidad. Escucha el murmullo del viento, que entra por el hueco de las paredes construidas con piedras gigantes. Observa el techo recién instalado, antes derruido por el temporal lluvioso, observa la arena del suelo, el color tan negro que tiene. Busca algo brillante, un solo reflejo y la tendrás en tus manos.

Para encontrar una aguja en un pajar hay que estar tranquilo. No puedes pensar continuamente si estará donde tú estás; bajo tus pies aplastándola, hundiendo su diminuto cuerpo entre la arena. Si quieres encontrar una aguja en un pajar no puedes desesperarte nada más entrar por la puerta. No puedes dejar que un solo pensamiento arruine tu serenidad. Necesitas calma, paciencia y dilatar tus pupilas al máximo.
Para encontrar una aguja en un pajar has de olisquear el suelo como si fueras un sabueso en busca de alguien perdido. Vuelve a tocar la arena, ¿La sientes?

Sientes que está tan cerca y que no puedes encontrarla por tu pésima búsqueda.
Para encontrar una aguja en un pajar, has de borrar ese pensamiento de tu cabeza. Si no quieres encontrar esa aguja en aquel pajar, no la busques, sal por la puerta y asunto zanjado. Pero quieres encontrar su brillo, quieres pincharte con su afilada punta y volver a sentirte vivo.
Si quieres encontrar una aguja en un pajar, has de reunir todas las pistas posibles.
1º- La aguja se me perdió en este lado del pajar.
2º-La aguja no se puede mover, así que estará en ese lado del pajar.
3º- La arena del pajar no parece haberse movida mucho.
4º- Mis pies no creo que la estén aplastando.

Tus ojos ya desesperados, siguen la búsqueda de la aguja.
Tu boca empieza a hablar, "¿Dónde estás aguja? ¿Dónde te has metido?"
Si con tus ojos no ves el brillo de la aguja, descálzate.

La tierra parece más fría sin tus gruesos zapatos. Anda tranquilamente y siente su pinchazo.
Si quieres encontrar una aguja en un pajar, deja de pensar que quieres encontrarla, por que ella misma huirá de ti si deseas encontrarla. Si algo se pierde es porque no desea ser encontrado, engaña a la aguja, convence a tu mente de que no quieres encontrarla, de que tan solo quieres dar un paseo por ese pajar tan oscuro; miente y piensa que solo quieres experimentar como sería andar descalzo en un pajar tan sucio.
¡AU! ¡Me pinché! ¡Por dios la he encontrado! ¡Ha funcionado! 


Si quieres encontrar una aguja en un pajar, deja que ella se deje ver, su pinchazo y su brillo no pasarán desapercibidas. Si quieres encontrar una aguja en un pajar, tan solo tienes que pensar que no quieres encontrarla, que estás allí de casualidad, puro azar. Y entonces ella saldrá a la luz, y podréis volver a tejer vuestros días juntas.

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